Muchas personas conservan la creencia de que el teletrabajo no puede ser rentable para las empresas pero en realidad están equivocados.
El número de profesionales que desarrollan su trabajo desde el hogar es creciente. Las nuevas herramientas informáticas, la conciliación de la vida laboral y personal, el ahorro de costes…motivan la implantación del teletrabajo. Además, con el teletrabajo también podemos conseguir cuantiosas subvenciones.
¿Qué es el Teletrabajo?
En general, no existe una definición concreta para el concepto del teletrabajo, dado que cada empresa lo adapta de acuerdo a sus necesidades. El teletrabajo se debe entender como una sustitución del desplazamiento al centro de trabajo por el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esta sustitución puede ser ocasional o habitual en mayor o menor grado además de desarrollarse en el domicilio del teletrabajador ya que actualmente no existen los denominados “centros de teletrabajo” que estarían situados en ubicaciones más cercanas al domicilio del trabajador que la oficina principal.
El teletrabajo ayuda a cumplir los objetivos marcados por las instituciones públicas nacionales para conciliar la vida laboral y personal. Este aspecto ya ha sido debidamente tratado por otros países de Europa, donde los ratios de teletrabajores son sensiblemente mayores que en nuestro país.
Según la Statistical Indicators Benchmarking the Information Society de la Comisión Europea, para el año 2003 en España encontramos una tasa del 5% de teletrabajadores sobre el total de trabajadores. Este mismo porcentaje representa un 16,6% en Alemania, 17,3% en el Reino Unido, o un 21,85 en Finlandia para el mismo año. La diferencia es notable.
Las conclusiones que arrojan los datos sobre el teletrabajo en España, lejos de suponer una dificultad al desarrollo del teletrabajo, este novedoso método de trabajo ha visto incrementada su utilización en los últimos años principalmente como consecuencia del desarrollo e implantación de las TIC en PYMEs. Muchos empresarios ya permiten a sus trabajadores realizar las tareas laborales desde su domicilio. Con esta estrategia empresarial se consigue un ahorro en los costes de estructura, un mayor compromiso de los trabajadores y la implantación de nuevos métodos de trabajo, todos basados en TIC sin alterar sus modelos de negocio, sólo actualizándolos. Hablamos de comercio electrónico, administración pública a través de internet, telemedicina, formación a distancia, etc.
Asimismo no podemos olvidar que en España, las instituciones públicas ven el teletrabajo como beneficioso y por ello se convocan programas específicos. En ocasiones el acceso a estas ayudas está limitado (plazos, tamaño empresa, localización, características teletrabajo…) y no siempre resulta posible para las empresas beneficiarse de las mismas. En estos casos será más recomendable considerar aquellos aspectos del teletrabajo susceptibles de ser subvencionados y buscar financiación pública por estos conceptos.
a. El teletrabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar
Considerando la importante influencia que las TIC tienen en el teletrabajo, no sorprende que determinadas Comunidades Autónomas incluyan ayudas específicas al teletrabajo entre sus medidas para minimizar la brecha digital por la modernización y la diversificación de la estructura productiva y social, y fomentar el uso intensivo de las TIC.
Dentro de la actual sociedad española, las mujeres son un grupo especialmente sensible a las dificultades de conciliar la vida profesional y familiar. Para ello, y con el objetivo de equilibrar los dos aspectos vitales, se articulan ayudas promovidas por los organismos centrales y gestionadas a nivel regional, como por ejemplo las “Ayudas al empleo: medidas de conciliación de la vida laboral y familiar” del País Vasco.
b. Inversiones en TIC
Las empresas que deciden promover el teletrabajo entre sus trabajadores, deberán aportarles las herramientas necesarias para desarrollarlo, es decir deberán proveerles de equipos informáticos y todo el software necesario para teletrabajar.
Si los equipos que se adquieren son nuevos y con prestaciones avanzadas desde el punto de vista tecnológico, podemos encontrar subvenciones del gobierno central y de los gobiernos autonómicos totalmente compatibles entre sí, consiguiendo así una disminución en el coste empresarial de los equipos. Debemos pensar que saldrá más rentable adquirir equipos más avanzados y de coste mayor, por el incremento de productividad de los trabajadores y la mayor posibilidad de subvención para los mismos.
De entre las ayudas gubernamentales disponibles para implantación de soluciones TIC y adquisición de equipos, cabe destacar los paquetes de financiación incluidos en el Plan Avanza, especialmente las medidas dirigidas a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME).
c. Banda Ancha
El aumento de la velocidad en la trasmisión de datos a través de diferentes soportes (ADSL, fibra óptica, conexiones satélite…) ha sido determinante para la evolución positiva del teletrabajo. Una conexión de alta velocidad para acceder a Internet es necesaria para que los trabajadores puedan trabajar desde sus hogares. Por lo tanto podemos asegurar que la conectividad es la base del teletrabajo.
Los trabajadores que no dispongan de acceso a Internet por banda ancha tendrán que contratarlo. En todos los casos, con o sin línea de alta velocidad contratada, serán las empresas las encargadas de cubrir el coste de la conexión y no los trabajadores.
La Conferencia de Presidentes acordó impulsar las infraestructuras necesarias para que en 2010 el 55% de los hogares españoles tengan banda ancha. Las Comunidades Autónomas serán las encargadas de conseguir este objetivo. Para ello convocan ayudas para incentivar las nuevas conexiones a Internet en banda ancha en los hogares, especialmente aquellos localizados en núcleos rurales.
d. Formación en TIC de trabajadores
Determinadas aplicaciones o desarrollos informáticos que las empresas habilitan para sus teletrabajadores requieren de unos conocimientos específicos que en ocasiones deben que ser impartidos por formadores especializados. Conocer cómo configurar a un acceso a la intranet de la empresa o el funcionamiento de un sharepoint son algunos ejemplos de estos conocimientos.
Tanto a nivel nacional, por ejemplo las ayudas del Plan Avanza Formación, como a nivel regional, por ejemplo las ayudas a proyectos de formación en TIC de Cataluña, podemos encontrar subvenciones que financian la formación de los trabajadores especialmente en materias relacionadas con TIC y conocimientos que traspasen el ámbito estrictamente laboral.
e. Medio Ambiente y Ahorro Energético
No podemos despreciar el efecto positivo que genera en el medio ambiente la disminución en los desplazamientos a los lugares de trabajo por carretera y la consiguiente reducción de la contaminación, principalmente de emisiones de CO2, o el ahorro energético derivado de un consumo más eficiente ya que no hace falta calentar e iluminar artificialmente una planta entera de oficinas si no únicamente una habitación.
Si la empresa diseña un proyecto que incluya una serie de medidas relacionadas con el teletrabajo encaminadas a la reducción del impacto medioambiental derivado de su actividad, este proyecto sería susceptible de financiación pública a través de las líneas de ayudas medioambientales a empresas abiertas en algunas regiones españolas.
f. Contratación discapacitados
Se ha comprobado que el teletrabajo es una buena fórmula para mejorar la integración de los discapacitados en el mercado laboral, ya que aminora o elimina la necesidad del desplazamiento al centro de trabajo.
Este factor abre a las empresas nuevas posibilidades para la contratación de personal con alta cualificación profesional y a su vez beneficiarse de los incentivos que las instituciones públicas de nivel nacional y regional articulan para su contratación: subvenciones, ventajas fiscales y desgravaciones en las cuotas de la Seguridad Social.
Limitaciones del Teletrabajo
Hay que destacar que el sistema de teletrabajo sólo está contemplado en algunos convenios colectivos (química, prensa diaria, oficinas y despachos...) si bien todavía es necesario más acciones para su completa regulación. Normalmente las condiciones de teletrabajo se establecen en acuerdos individuales, existiendo en algunos casos una normativa general de carácter interno sobre teletrabajo dentro de las empresas.
Para la implantación de esta práctica se recomienda asumir lo descrito por el Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo de 2002 y la Guía práctica del teletrabajo en las TICs publicada por MCA-UGT, adoptando las medidas necesarias. De este modo tendremos la certeza de que se respetan los derechos y obligaciones de los trabajadores y evitaremos incómodos conflictos.
Los puntos más destacados de este Acuerdo Marco Europeo son:
o Define el teletrabajo como “una forma de organización y/o realización del trabajo, utilizando las tecnologías de la información en el marco de un contrato o relación de trabajo, en el cuál un trabajo que podría ser realizado igualmente en los locales de la empresa se efectúa fuera de ellos de forma regular”
o Carácter voluntario y reversible de los acuerdos de teletrabajo.
o No deben alterarse las condiciones, derechos y obligaciones de los teletrabajadores, con respecto al resto de trabajadores.
o La necesidad de que la empresa cubra los costes y necesidades de recursos materiales del teletrabajo realizado de modo formal y habitual.
o La necesidad de cumplir la normativa de salud y seguridad laboral en idénticas condiciones a las del resto de actividades y trabajadores.
o La igualdad de acceso a la formación del teletrabajador, con respecto al resto de trabajadores.
o La igualdad en cuanto a los derechos colectivos que el resto de los trabajadores de la empresa.
Fuentes:
UGT-MCA. Informe “Teletrabajo y su regulación en el sector de la TIC”. Observatorio Industrial de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones. Febrero 2007.
UGT-MCA. Guía práctica del teletrabajo en las TICs. Septiembre 2009.
Autor: Adrián Ferrero Fernández, director de Innoeconomy
El número de profesionales que desarrollan su trabajo desde el hogar es creciente. Las nuevas herramientas informáticas, la conciliación de la vida laboral y personal, el ahorro de costes…motivan la implantación del teletrabajo. Además, con el teletrabajo también podemos conseguir cuantiosas subvenciones.
¿Qué es el Teletrabajo?
En general, no existe una definición concreta para el concepto del teletrabajo, dado que cada empresa lo adapta de acuerdo a sus necesidades. El teletrabajo se debe entender como una sustitución del desplazamiento al centro de trabajo por el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esta sustitución puede ser ocasional o habitual en mayor o menor grado además de desarrollarse en el domicilio del teletrabajador ya que actualmente no existen los denominados “centros de teletrabajo” que estarían situados en ubicaciones más cercanas al domicilio del trabajador que la oficina principal.
El teletrabajo ayuda a cumplir los objetivos marcados por las instituciones públicas nacionales para conciliar la vida laboral y personal. Este aspecto ya ha sido debidamente tratado por otros países de Europa, donde los ratios de teletrabajores son sensiblemente mayores que en nuestro país.
Según la Statistical Indicators Benchmarking the Information Society de la Comisión Europea, para el año 2003 en España encontramos una tasa del 5% de teletrabajadores sobre el total de trabajadores. Este mismo porcentaje representa un 16,6% en Alemania, 17,3% en el Reino Unido, o un 21,85 en Finlandia para el mismo año. La diferencia es notable.
Las conclusiones que arrojan los datos sobre el teletrabajo en España, lejos de suponer una dificultad al desarrollo del teletrabajo, este novedoso método de trabajo ha visto incrementada su utilización en los últimos años principalmente como consecuencia del desarrollo e implantación de las TIC en PYMEs. Muchos empresarios ya permiten a sus trabajadores realizar las tareas laborales desde su domicilio. Con esta estrategia empresarial se consigue un ahorro en los costes de estructura, un mayor compromiso de los trabajadores y la implantación de nuevos métodos de trabajo, todos basados en TIC sin alterar sus modelos de negocio, sólo actualizándolos. Hablamos de comercio electrónico, administración pública a través de internet, telemedicina, formación a distancia, etc.
Asimismo no podemos olvidar que en España, las instituciones públicas ven el teletrabajo como beneficioso y por ello se convocan programas específicos. En ocasiones el acceso a estas ayudas está limitado (plazos, tamaño empresa, localización, características teletrabajo…) y no siempre resulta posible para las empresas beneficiarse de las mismas. En estos casos será más recomendable considerar aquellos aspectos del teletrabajo susceptibles de ser subvencionados y buscar financiación pública por estos conceptos.
a. El teletrabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar
Considerando la importante influencia que las TIC tienen en el teletrabajo, no sorprende que determinadas Comunidades Autónomas incluyan ayudas específicas al teletrabajo entre sus medidas para minimizar la brecha digital por la modernización y la diversificación de la estructura productiva y social, y fomentar el uso intensivo de las TIC.
Dentro de la actual sociedad española, las mujeres son un grupo especialmente sensible a las dificultades de conciliar la vida profesional y familiar. Para ello, y con el objetivo de equilibrar los dos aspectos vitales, se articulan ayudas promovidas por los organismos centrales y gestionadas a nivel regional, como por ejemplo las “Ayudas al empleo: medidas de conciliación de la vida laboral y familiar” del País Vasco.
b. Inversiones en TIC
Las empresas que deciden promover el teletrabajo entre sus trabajadores, deberán aportarles las herramientas necesarias para desarrollarlo, es decir deberán proveerles de equipos informáticos y todo el software necesario para teletrabajar.
Si los equipos que se adquieren son nuevos y con prestaciones avanzadas desde el punto de vista tecnológico, podemos encontrar subvenciones del gobierno central y de los gobiernos autonómicos totalmente compatibles entre sí, consiguiendo así una disminución en el coste empresarial de los equipos. Debemos pensar que saldrá más rentable adquirir equipos más avanzados y de coste mayor, por el incremento de productividad de los trabajadores y la mayor posibilidad de subvención para los mismos.
De entre las ayudas gubernamentales disponibles para implantación de soluciones TIC y adquisición de equipos, cabe destacar los paquetes de financiación incluidos en el Plan Avanza, especialmente las medidas dirigidas a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME).
c. Banda Ancha
El aumento de la velocidad en la trasmisión de datos a través de diferentes soportes (ADSL, fibra óptica, conexiones satélite…) ha sido determinante para la evolución positiva del teletrabajo. Una conexión de alta velocidad para acceder a Internet es necesaria para que los trabajadores puedan trabajar desde sus hogares. Por lo tanto podemos asegurar que la conectividad es la base del teletrabajo.
Los trabajadores que no dispongan de acceso a Internet por banda ancha tendrán que contratarlo. En todos los casos, con o sin línea de alta velocidad contratada, serán las empresas las encargadas de cubrir el coste de la conexión y no los trabajadores.
La Conferencia de Presidentes acordó impulsar las infraestructuras necesarias para que en 2010 el 55% de los hogares españoles tengan banda ancha. Las Comunidades Autónomas serán las encargadas de conseguir este objetivo. Para ello convocan ayudas para incentivar las nuevas conexiones a Internet en banda ancha en los hogares, especialmente aquellos localizados en núcleos rurales.
d. Formación en TIC de trabajadores
Determinadas aplicaciones o desarrollos informáticos que las empresas habilitan para sus teletrabajadores requieren de unos conocimientos específicos que en ocasiones deben que ser impartidos por formadores especializados. Conocer cómo configurar a un acceso a la intranet de la empresa o el funcionamiento de un sharepoint son algunos ejemplos de estos conocimientos.
Tanto a nivel nacional, por ejemplo las ayudas del Plan Avanza Formación, como a nivel regional, por ejemplo las ayudas a proyectos de formación en TIC de Cataluña, podemos encontrar subvenciones que financian la formación de los trabajadores especialmente en materias relacionadas con TIC y conocimientos que traspasen el ámbito estrictamente laboral.
e. Medio Ambiente y Ahorro Energético
No podemos despreciar el efecto positivo que genera en el medio ambiente la disminución en los desplazamientos a los lugares de trabajo por carretera y la consiguiente reducción de la contaminación, principalmente de emisiones de CO2, o el ahorro energético derivado de un consumo más eficiente ya que no hace falta calentar e iluminar artificialmente una planta entera de oficinas si no únicamente una habitación.
Si la empresa diseña un proyecto que incluya una serie de medidas relacionadas con el teletrabajo encaminadas a la reducción del impacto medioambiental derivado de su actividad, este proyecto sería susceptible de financiación pública a través de las líneas de ayudas medioambientales a empresas abiertas en algunas regiones españolas.
f. Contratación discapacitados
Se ha comprobado que el teletrabajo es una buena fórmula para mejorar la integración de los discapacitados en el mercado laboral, ya que aminora o elimina la necesidad del desplazamiento al centro de trabajo.
Este factor abre a las empresas nuevas posibilidades para la contratación de personal con alta cualificación profesional y a su vez beneficiarse de los incentivos que las instituciones públicas de nivel nacional y regional articulan para su contratación: subvenciones, ventajas fiscales y desgravaciones en las cuotas de la Seguridad Social.
Limitaciones del Teletrabajo
Hay que destacar que el sistema de teletrabajo sólo está contemplado en algunos convenios colectivos (química, prensa diaria, oficinas y despachos...) si bien todavía es necesario más acciones para su completa regulación. Normalmente las condiciones de teletrabajo se establecen en acuerdos individuales, existiendo en algunos casos una normativa general de carácter interno sobre teletrabajo dentro de las empresas.
Para la implantación de esta práctica se recomienda asumir lo descrito por el Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo de 2002 y la Guía práctica del teletrabajo en las TICs publicada por MCA-UGT, adoptando las medidas necesarias. De este modo tendremos la certeza de que se respetan los derechos y obligaciones de los trabajadores y evitaremos incómodos conflictos.
Los puntos más destacados de este Acuerdo Marco Europeo son:
o Define el teletrabajo como “una forma de organización y/o realización del trabajo, utilizando las tecnologías de la información en el marco de un contrato o relación de trabajo, en el cuál un trabajo que podría ser realizado igualmente en los locales de la empresa se efectúa fuera de ellos de forma regular”
o Carácter voluntario y reversible de los acuerdos de teletrabajo.
o No deben alterarse las condiciones, derechos y obligaciones de los teletrabajadores, con respecto al resto de trabajadores.
o La necesidad de que la empresa cubra los costes y necesidades de recursos materiales del teletrabajo realizado de modo formal y habitual.
o La necesidad de cumplir la normativa de salud y seguridad laboral en idénticas condiciones a las del resto de actividades y trabajadores.
o La igualdad de acceso a la formación del teletrabajador, con respecto al resto de trabajadores.
o La igualdad en cuanto a los derechos colectivos que el resto de los trabajadores de la empresa.
Fuentes:
UGT-MCA. Informe “Teletrabajo y su regulación en el sector de la TIC”. Observatorio Industrial de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones. Febrero 2007.
UGT-MCA. Guía práctica del teletrabajo en las TICs. Septiembre 2009.
Autor: Adrián Ferrero Fernández, director de Innoeconomy